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“Hazle bien a tu cuerpo para que tu alma quiera quedarse ahí.” – Proverbio indio
Hoy nos encontramos con un tema completamente diferente que será de gran interés para las mujeres (y para los hombres también, sí sí): ¡las dietas! Los medios de comunicación llenos de modelos con figuras perfectas nos han hecho sentir gordos a todos. Esto se deriva en que queramos perder peso con nuestras llamadas dietas que respetamos un mes al año. ¡Todos hemos estado allí! ¡Y te anunciamos que hemos encontrado en la espirulina a una aliada para adelgazar! Nuestra pequeña alga verdeazulada es una vez más la que nos salvará de la desesperación. ¡Basta de charlas y vamos al grano!
¿La espirulina es una solución milagro para adelgazar?
Antes que nada, vamos a aclarar una cosa: no creas que con una cucharadita de espirulina, mágicamente te convertirás en Kate Moss. La espirulina NO es una dieta milagrosa por sí sola. De hecho, nunca se ha realizado ningún estudio específico sobre este punto. Sin embargo, es un excelente aliado de las dietas y ciertamente hay algunas razones que nos llevan a creer que puede reducir la ansiedad. Ahora mismo te estarás diciendo te engañé antes, pero espera, no he terminado.
¿De dónde vienen todos esos kilos de más que te impiden adelgazar?
El exceso de peso está ligado en gran medida a la intoxicación de las células de nuestro cuerpo. Cuando los órganos vitales como la vesícula biliar, el páncreas, el hígado o el intestino están sobrecargados, ya no pueden realizar sus funciones correctamente. ¡Hasta el sistema nervioso también se ve afectado! En caso de contaminación, es probable que se interrumpan todas las reacciones hormonales, lo que promoverá el aumento de peso. También hay otros factores que conducen al aumento de peso:
- Una dieta demasiado alta en calorías: por ejemplo, consumo excesivo de grasas (aceite, mantequilla), bebidas azucaradas o alcohólicas.
- Una ingesta de alimentos fuera de las comidas: picoteo y snacks.
- Molestias, estrés, emociones…
- Dietas demasiado estrictas.
- La pérdida de los ritmos alimentarios (la eliminación del desayuno o la comida favorece el aumento de peso).
Y otra multitud de factores que seguramente ya conoces. ¡Tardaría todo el día en nombrarlos todos!
¿Cuál es el rol de la espirulina en nuestra dieta?
El punto fuerte de la espirulina es su capacidad para desintoxicar el organismo en profundidad. De hecho, esto se debe a la ficocianina, este pigmento natural que da el color azul a nuestras pequeñas algas. La ficocianina es ante todo un potente desintoxicante y también un increíble regenerador: por un lado destruye las toxinas, incluidos los metales pesados, y por otro, activa la regeneración celular de los tejidos vivos. Esta sustancia limpiará y purificará todo el cuerpo y así relanzará el proceso natural de adelgazamiento.
Nuestra espirulina también contiene fenilalanina, que actúa sobre la hormona de la saciedad. Proporciona un efecto supresor del apetito mientras mantiene constantes los niveles de azúcar en la sangre. Contiene cromo, que tiene la función de regular el nivel de insulina secretada y limitar el nivel de azúcar en la sangre y su acumulación en forma de grasa. También mejora la digestión, un fenómeno que puede llevar al aumento de peso y acelera el metabolismo. Sus increíbles valores nutricionales te permiten comer menos sin riesgo de carencias de vitaminas, minerales o oligoelementos y además ayuda a calmar los antojos.
Al consumir alimentos nutricionalmente densos como la espirulina, nuestro cuerpo podría estar satisfecho comiendo menos. Está claro que si tu dieta es pobre en nutrientes, tu cuerpo y tu sistema nervioso harán “llamadas” para consumir más nutrientes y eso es lo que hará que vuelvas a sentir hambre. Todos lo sabemos: la espirulina es rica en vitaminas y pigmentos esenciales, pero también tiene un contenido proteico muy alto. Nuestros artículos sobre deportistas y los 10 beneficios de la espirulina explican el papel de las proteínas en nuestro organismo.
La actividad física: un elemento crucial para adelgazar
Cuando dije anteriormente que la espirulina en sí misma no te hace perder peso, quería enfatizar especialmente el hecho de que sin actividad deportiva, ¡no verás resultados! Sería demasiado fácil si pudieras perder peso sin moverte mucho, ¿no? Por desgracia, no funciona de esa manera. ¡No olvides incluir en tu dieta una práctica deportiva regular, preferiblemente un ejercicio que implique «cardio», para quemar grasa de manera más efectiva! Por suerte, la espirulina proporciona la energía que necesitas para usarla durante tus actividades deportivas. ¡Y cuidado! Te prohíbo que compares la espirulina con el café, el té u otras bebidas energéticas que funcionan unas horas para dejarte muerto el resto del día. La espirulina, sin embargo, aumenta la vitalidad a largo plazo, a diferencia de las bebidas mencionadas anteriormente. Nuestros artículos sobre el hierro, los deportistas y el insomnio explican el aporte energético de nuestras pequeñas algas verdeazuladas.
¡Ya no tienes más excusas! ¡Si quieres perder peso, tienes que moverte!
¿Cómo incorporar la espirulina en nuestra dieta?
La espirulina es compatible con todo tipo de dietas. Si sigues un programa de adelgazamiento, consume espirulina de 20 a 30 minutos antes de la comida cuando estés en ayunas. También puedes simplemente espolvorearla en tus platos (las ensaladas y las sopas, por ejemplo, son platos que combinan a la perfección con el sabor de la espirulina) o incorporarla a tus zumos o batidos. Puedes tomar tus zumos y batidos por la mañana o como merienda entre comidas.
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