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Dieta paleo
13
Jul
Jul
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Hablamos de ella en muchas revistas femeninas y ha inspirado muchos libros sobre dietética. Pero, ¿qué es esto de la dieta paleo? ¿De dónde viene? ¿Es una moda más o se puede confiar en ella para la prevención de ciertas enfermedades?
Origen de la dieta paleo
Lo cierto es que para ser una moda, existe desde hace 3 millones de años. Paleo se refiere a la era paleolítica, el período más largo de la prehistoria y la dieta paleo se refiere a lo que nuestros antepasados muy lejanos comían en las cavernas (y no en los restaurantes). Pero, ¿cómo desde aquellos tiempos remotos ha conseguido llegar hasta nosotros esta dieta sin perder su sabor y eficacia ni dejar un regusto a moho o recalentado?
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La antigua nueva dieta
Si bien los científicos desde 1939 ya se habían planteado la cuestión de resaltar la relación entre la salud y la dieta de nuestros antepasados (Weston A.Price, Sally Fallon), se acepta comúnmente que el primer artículo sobre la conexión entre la calidad nutricional de nuestros antepasados y la ausencia de enfermedades degenerativas fue escrito en 1985 por el antropólogo S. Boyd Eaton en el New England Journal of Medicine. Expone su teoría de que nuestra herencia genética sería, de hecho, muy poco diferente de la de nuestros antepasados que vivieron en la era paleolítica, antes del descubrimiento de la agricultura. ¡Las madres de los adolescentes que huyen de la ducha y deambulan como neandertales no lo contradicen! Por tanto, la conclusión es que el alimento más adecuado a nuestras necesidades es el que la naturaleza en bruto puede proporcionarnos. Sus ideas se retomaron en 1996 por el Dr. Jean Seignalet quien publica un libro titulado «La alimentación o la tercera medicina», en el que denomina a la dieta paleolítica: dieta ancestral o dieta hipotóxica. Cabe destacar también en 2001, la publicación por parte de Loren Cordain (doctora en educación física) de un libro que algunos consideran el origen del movimiento Paleo actual y que describe detalladamente esta dieta.
Principios de la dieta paleo
No pienses que necesitas ponerte a hacer fuego con una piedra y un palo o coger una piel de animal para ir en busca de tu cena paleo. No se trata de cazar mamuts y uros, sino simplemente de elegir una dieta lo más parecida posible a lo que comían nuestros antepasados cazadores-recolectores. El principio podría reducirse a esta máxima: «si un hombre de las cavernas no comía eso, tú tampoco deberías hacerlo». Cualquier alimento que no existiera en la prehistoria no está permitido tu cocina ni en tu estómago.
En la nutrición paleolítica se da preferencia a los alimentos naturales, frescos y sin procesar. ¡Adiós a la pasta, los cereales cultivados y otros dulces y hola a las cintas de mamut de ternera y muslo de uro de pollo!
Beneficios de la dieta paleo
Si bien el homo sapiens de antaño (musculoso, ágil, atlético y fuerte en olores salvajes) era muy diferente (excepto en términos del genoma) del homo sapiens moderno (con sobrepeso, en mal estado o incluso deforme, estresado por su forma de vida , ¡pero bien afeitado y perfumado!), la dieta paleo puede, sin embargo, ser muy beneficiosa para tu hombre de las cavernas favorito o la saludable mujer salvaje en los que puedes convertirte. ¡Con o sin piel de animal! ¡Serías cro-magnífico!
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Diminución de riesgo de enfermedades
¿Alguna vez has visto a un hombre paleolítico con un marcapasos? No. Yo tampoco, porque gracias a los alimentos ricos en grasas buenas monoinsaturadas y Omega-3 (varios frutos secos, aguacates, pescados y carnes de animales alimentados con forrajes), se reduce el riesgo de enfermedades cardíacas y dolores inflamatorios. La reducción del consumo de hidratos de carbono y de la ingesta de antioxidantes, vitaminas, minerales y fitonutrientes característicos de la dieta paleo, permite limitar la aparición de enfermedades degenerativas como el cáncer, la diabetes, la osteoporosis e incluso el deterioro neurológico. Lo siento por los cardiólogos!
Función reguladora
Los menús paleolíticos también favorecen la reducción de la presión arterial, regulan el colesterol y el azúcar en sangre.
Mejor calidad de vida
Quien dice buena alimentación dice consecuencias positivas en todo tu cuerpo. Es por eso que adoptar una dieta paleo te permitirá tener una mejor calidad de sueño, ser menos propenso a las alergias alimentarias y la intolerancia al gluten. No se imagine a personas que hacen dieta paleo saliendo de su cueva sin afeitar, eructando, tirando pedos y teniendo problemas digestivos. Es todo lo contrario, porque hemos notado entre los practicantes, un aumento en la calidad de la piel (que tiende a aclararse), una mejor salud de los dientes y una práctica desaparición de los problemas de digestión y acidez. Nuestro homo sapiens del siglo XXI siente rápidamente una sensación de saciedad y bienestar. Se debe a la importante ingesta de plantas que llenan el estómago sin problemas de energía, ya que su densidad calórica es baja. El alto contenido de proteína y fibra dietética de las comidas también ayuda a crear una sensación de saciedad.
Dieta paleo: Pérdida de peso
Los primeros meses de practicar la dieta paleolítica (o incluso las primeras 2 semanas) pueden conducir a una pérdida de peso bastante sustancial.
Dieta paleo: peligro (e inconvenientes)
Lo cierto es que uno de los mayores peligros no será encontrarse cara a cara con un mamut mientras vas de compras porque ya no hay supermercados con este producto, ¡pero igual tendrás que tomar algunas precauciones para evitar algún inconveniente!
Efecto yoyo y exceso
Debido a la pérdida de peso drástica de las primeras semanas y a la gran cantidad de alimentos prohibidos, la dieta paleo puede provocar un efecto yo-yo o puede inclinar al cromañón paleo en una serie de excesos difíciles de controlar. ¡Así que anímate, recuerda desengrasar bien el mamut!
Carencias y excesos
Si una de las ventajas de la dieta paleo es no tener que hacer un seguimiento de las calorías acumuladas durante las comidas, es importante controlar el nivel de calcio y las deficiencias de vitamina D. Al eliminar los productos lácteos ricos en calcio, recuerda centrarte en otros alimentos. que son fuentes de calcio como el pescado y ciertas verduras (berros, brócoli). Para las personas con deficiencia de vitamina D que no pueden recibir suficiente luz solar (no todos viven donde el sol brilla los 364 días del año), se puede considerar la suplementación con vitamina D en invierno a través de un suplemento dietético. También debes intentar buscar carnes que no sean demasiado grasas (como las de ganadería intensiva) para evitar las grasas malas. ¡Cuando os dijeron que tendríais que cazaros vosotros mismos! Bromas aparte, ¡las carnes de caza silvestre son más saludables que las carnes compradas en la tienda!
Un estilo de vida
Los beneficios señalados anteriormente son comprobables cuando las personas optan por adoptar definitivamente el programa dietético y cuando lo acompañan con otras opciones de estilo de vida compatibles (evitar fuentes de contaminación, practicar deporte y eliminar las causas del estrés…). Por lo tanto, es necesario tener la certeza de poder comprometerse con este régimen diario a largo plazo y de manera estricta para obtener todos los beneficios sabiendo que habrá un período de adaptación.
Una dieta controvertida
A pesar de su gran popularidad, la dieta paleo hace temblar a más de un científico. Como se mencionó anteriormente, potencialmente presenta riesgos de deficiencias de vitamina D y calcio. Esta dieta se centra en la proteína animal y, según los científicos, va en contra de múltiples recomendaciones nutricionales. Además, este consumo excesivo de carne podría provocar enfermedades que se supone que esta dieta previene (enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes tipo 2, etc.).
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Dieta paleo: alimentos autorizados y prohibidos
No más comida rápida, pero ¡viva la comida paleo!
Mejorará sus menús; todas las carnes magras, aves, caza, pescados y mariscos, huevos, frutas y verduras bajas en almidón, plantas, algunos tubérculos y todos los frutos secos y semillas. Por el lado de las grasas, hay que favorecer las grasas lo menos procesadas posibles y de buena calidad como el aceite de coco, el aceite de oliva prensado en frío y el aguacate. Para darle sabor a tu vida y condimentar tus ensaladas, apuesta por cosas sencillas, eficaces y saludables; sal, pimienta, hierbas, especias, vinagre balsámico…
Prohibidos
Todos los productos de cereales, legumbres, lácteos (¡que ya no serán tus amigos de por vida!), los productos procesados o enlatados y las carnes excesivamente grasas deben ser eliminados de tus menús. También será necesario renunciar a las bebidas carbonatadas.
Recetas dieta paleo: ¡que aprovechen!
¡Aquí tienes la receta de un batido de arándanos para acompañar tus meriendas o endulzar el despertar del cavernícola que no podrá tomar café!
- 2 tazas de arándanos congelados
- ½ taza de leche de coco
- La ralladura de un limón, una ramita de canela, agua filtrada.
Ponga todos los ingredientes en su procesador de alimentos y enciéndalo hasta que el batido esté suave. Añadir agua si es necesario.
Decora con ralladura de limón y una rama de canela.
Menú: dieta paleo
Ejemplo de menú
Desayuno: un batido paleo (ver receta arriba)
Almuerzo:
- Ensalada mixta de atún y aguacate con hojas de lechuga, nueces, vinagre y jugo de limón.
- Sopa de calabaza con castañas
Merienda: 1 huevo duro O palitos de zanahoria O un plátano con mantequilla de almendras O un puñado de aceitunas.
Cena: chuleta de cerdo + puré de batatas y calabacín a la parrilla
¡Buen provecho prehistoriadores!
Además, aquí tienes nuestra espirulina que te puede ser de gran ayuda para una dieta paleo:
Certificado AB y Ecocert Francia
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